miércoles, 15 de diciembre de 2010

Una mirada al Festival de Teatro de Occidente, por Alberto Ojeda

XXVIII Festival de Teatro de Occidente.
La orfebrería de los sueños.
Alberto Ojeda


“Cuando Prometeo, desobedeciendo a los dioses del Olimpo, robó el fuego para entregarlo a los humanos, nos legó también la posibilidad de forjarnos nuestro propio destino.
Antorcha en mano la humanidad se animó a la exploración del mundo, a la evolución, a la conquista de sus sueños.
Hoy arde la llama de Prometeo en el corazón de los artistas, su luz ilumina las mentes y con su calor se derriten dificultades para engastar preciosos talentos, así cual orfebres mágicos modelan la vida tornando en joyas preciosas los sueños.
Desafiando a los dioses, esos que amenazan la existencia de los movimientos artísticos, iluminados además por el fuego de los prometeos modernos que siguen creyendo y apostando por la humanización del hombre a través de las artes”
Aún cuando las anteriores palabras pertenecen a un artículo publicado por este servidor en ocasión de otro festival portugueseño, su contenido sigue vigente y se ajusta perfectamente a lo que vivimos hoy con nuestro FTO.
Se aventura el festival de occidente a celebrar sus 28 años de existencia y para la ocasión se llena de detalles, despojados de toda pompa artificial, para festejar un nuevo comienzo y que bueno que podemos, siempre podemos, empezar de nuevo.
Y si el amor es la fuerza que mueve el universo, entonces la honestidad es el arma para conquistar el amor, expresarlo y compartirlo. Solo desde la honestidad se vive el amor.
Esto lo digo recordando la frase del maestro Armando Holzer, gran amigo de este festival y sus organizadores: El FTO …es ese espacio de encuentro e intercambio donde no nos atrincheramos sino que nos abrazamos y ayudamos a sanar unos a otros.
Porque han sido precisamente todas las contrariedades superadas en esta ocasión las que nos despejan la vista y permiten apreciar el festival con una mirada más honesta, apartados de todo aquello que la abundancia de recursos nos hacia suponer bueno. Hoy podemos afirmar con entusiasmo pleno: tenemos festival, un festival joven, vigoroso y dispuesto a seguir adelante con la fuerza de su gente.

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